Por Leo Vargas, Asoc Vecinal de la Madalena Calle y Libertad
Los dos últimos fines de semana Zaragoza ha sorprendido por unas desmedidas actuaciones policiales tras las manifestaciones solidarias con Gamonal en un primer momento y luego las lógicas movilizaciones antirrepresivas. 13 detenciones y más de un centenar de identificaciones dan idea de lo vivido.
Huesca y Teruel también han registrado concentraciones y manis, no tan multitudinarias, pero son ciudades con plataformas sociales activas y presencia en la calle.
Estas mismas semanas, con menos eco mediático, han tenido lugar movilizaciones contra las antenas de telefonía móvil, la pobreza energética, los recortes en sanidad o los desahucios, a veces hasta más de una al día en diferentes puntos.
Somos una minoría quienes nos movemos en una u otra cosa, aunque desde luego motivos para salir a la calle no faltan y, sobre todo, no faltan gamonales en cada rincón de esta tierra. Pensar que Aragón es un páramo desmovilizado quizá sea injusto, pero a lo mejor hay que hacer una vez más de altavoz para que alguno se entere de lo que tod@s vemos.
Me voy a dar una vuelta, más allá del ámbito de mi barrio madalenero. Un paseo por los dislates económicos que bien valdrían una, diez, cien revueltas como la de Gamonal.
En Teruel, por ejemplo, se dirigieron en manifestación el pasado 17 de enero hasta lo que bautizaron como edificio Gamonal. Una inversión de 7 millones de euros en una plaza del Mercado de edificios absurdos e infrautilizados. Aunque eso no es nada si miramos lugares como la Pza del Torico, donde se tiraron dos millones en unas luces que nunca han funcionado algo más que sumar a los sobrecostes constantes en todas las obras de los últimos años. (1)
El Fondo Especial de Teruel es todo ejemplo de derroche de pasta a manos llenas. Saldría más barato regalarle un salario a cada turolense, habida cuenta de que se han fundido 800 millones de euros, sin orden ni concierto, sin rendimiento de cuentas, sin otro objetivo aparente que sostener redes clientelares. De ese pastizal sólo 105 kilates han ido a la Ciudad del Motor, la infame Motorland, situada en una localidad como Alcañiz con serias carencias hospitalarias. Un circuito de carreras que cuesta casi 15 millones de inversión por carrera, que no se recuperan ni llenándolo hastas la bandera.
A un paseo desde allí minas cerradas, paro desbocado y despoblación aparejada a la desaparición de la agricultura y ganadería tradicional y de la práctica inexistencia de actividad económica real.
Un salto de gigante y nos vamos a Huesca, que mantiene una movilización continuada contra los recortes, especialmente en educación, en una provincia que se va despoblando y perdiendo centros a marchas forzadas. No podemos olvidar tampoco las luchas contra los embalses, lacra de esta provincia que a lo largo del siglo XX costó la emigración a miles de personas.
Si nos vamos hasta Huesca a encontrar gamonales es bueno subir hasta el Pirineo para comprobar hasta que punto se puede llegar a evaporar dinero público en la absurda industria de la nieve. Gestionada por la empresa semipública Aramón de la mano con Ibercaja esta flamante industria no ha tenido beneficios un solo año desde su creación en 2002 y se estima que el pufo puede brincar los 78 millones de euros solo en 2012. Claro, 49 directivos en despachos a razón de 70.000 a 100.000 euros anuales más incentivos son muchos gastos. Por suerte la crisis ha paralizado algunos de sus proyectos ladrilleros más disparatados, pero el derroche sigue.
Y como no hablar del aeropuerto Huesca-Pirineos. Sí, como léeis, a menos de una hora del aeropuerto de Zaragoza a los próceres aragoneses se les ocurrió hacer un segundo que ahora mismo es el que menos pasajeros tiene del Estado: 273 en todo 2013 (2). Vamos, como para tirar cohetes, ya que lo que es volar aviones…
Y entre Huesca y Zaragoza está la singular comarca de Monegros, escenario de uno de los mayores esperpentos de los últimos años: Gran Scala. Una presunta ciudad de casinos solo superada por Eurovegas y promovida por una cuadrilla de auténticos trileros que finalmente quedó en nada. Eso sí, tuvieron su alfombra roja y toda suerte de recepciones oficiales. Hasta una parada del AVE les iban a hacer.
Pero si hablamos del AVE, vámonos en él hasta Zaragoza, cogiéndolo en Tardienta, por ejemplo, la estación de este carísimo tren con menos viajeros del Estado.
Y paramos en la Estación Intermodal de Zaragoza, un edificio aquejado de gigantismo en todos los sentidos. Costó una pasta gansa, se inauguró en 2003 y sigue teniendo la mayor parte de sus locales y oficinas vacíos. 600 ms de largo orientados hacia el fuerte viento zaragozano que garantizan una temperatura gélida que llega a ser inferior a la de la calle.
En su entorno, el Barrio del AVE, o así llaman a una sucesión de grandes solares en estado de abandono que no llegaron a tiempo de subirse a la burbuja de otros tiempos.
Y, justo al lado, comienzan los cadáveres de la Expo 2008 con una de sus paridas estrella: el teleférico a ninguna parte, que si funcionara nos podría llevar al Pabellón Puente, la Torre del Agua, Pabellones de España y Aragón o el azud del Ebro… en total 202.7 millones de euros perfecta nada. Estructuras que llegaron a multiplicar hasta por cuatro el coste previsto y que, literalmente, no tienen uso práctico (3). De hecho la solución a la post-Expo ha sido meter con calzador todo tipo de instituciones, aún a costa de dejar vacíos, por ejemplo, los miles de metros cuadrados del edificio de los Juzgados en plena Pza del Pilar.
Aunque hablar de edificios vacíos en Zaragoza es como para montar otro Gamonal. El propio Ayuntamiento reconoce 26 de su titularidad. De la euforia de los tiempos del ladrillo nos quedan la reforma de edificios como la Harinera de san José, inmensa instalación municipal terminada y cerrada y muchos otros edificios históricos muertos de asco como el Palacio Fuenclara, la Imprenta Blasco o directamente amenazados como Averly. Otros edificios han tenido mejor suerte y la iniciativa popular es quien se está haciendo cargo de ellos, como la antigua cárcel de Torrero, hoy CSO Kike Mur o los intentos de recuperación del Instituto Luis Buñuel por las vecinas del Casco Histórico.
Una barrida por el tema de la corrupción judicializada, común al resto del Estado, no nos deja mejor parados. Un caso de comedia bufa sería el de la Muela y los millones de euros que se evaporaron en un pueblo de 5000 habitantes que subvencionaba viajes al Caribe o traía a Julio Iglesias para inaugurar una plaza de toros. (4)
O el caso Pla-za y sus infraestructuras de campanillas. Un poligono industrial que multiplicaba gastos como por ensalmo y que llegó al culmen de lo cutre y cañí hasta pagando la reforma del apartamento en Salou de uno de sus responsables públicos (5).
Aunque meterse en el mundo de las inversiones industriales del Gobierno de Aragón es bucear de nuevo en aguas profundas. Casos similares a Plaza de agujeros negros de dinero público son polígonos como Walqa o Plhus en Huesca o en Teruel Caudé donde se han hecho ingentes desembolsos aunque no termina de estar claro el beneficio. Para las empresas desde luego porque prácticamente se les regala suelo y se les subvenciona.
Luego que pasa lo que pasa. Como siempre resulta mucho más rentable para las instituciones mantener el espejismo democrático, porque sino a lo mejor había demasiados motivos para que estallaran gamonales aquí y allá. Aún estamos a tiempo, como poco, de sacar tantas vergüenzas ajenas a relucir.
- http://arainfo.org/2014/01/teruel-de-los-faraones-un-video-que-recoge-los-principales-fiascos-de-esta-epoca-de-despilfarro/
- Datos de AENA
- Me autocito… Tras la Expo 2008: Vuelta al principio en arainfo.org
- http://politica.elpais.com/politica/2013/12/28/actualidad/1388260094_805721.html
- http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/aragon/ute-plaza-gasto-130-000-euros-decorar-pisos-becerril_900852.html
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