Visto para sentencia el juicio contra los anarquistas Mónica y Francisco en la Audiencia Nacional nos queda la duda de si hemos asistido a un juicio o a una suerte de circo entre lo judicial y lo mediático del que toda presunción de inocencia ha quedado ha quedado apartada.
Ha habido de todo en los medios, pero también en los delirantes argumentos de la Fiscalía que ha montado un totum revolutum con organizaciones, inventadas o exageradas es lo de menos, y hasta con un líder máximo a modo de ideólogo.
Se han difundido, por lo tanto incriminado, nombres particulares, espacios sociales y se ha presentado como un delito la posesión de libros o revistas anarquistas. La libertad de expresión la dejamos para otro día, por lo visto, escuchado o leído.
También se han difundido las pruebas policiales y se ha construido una acusación a medida desde los medios.
Aparte de las noticias en sí, el tono utilizado en los medios se ha movido entre lo conspiranoico y la intriga política. Se han inventado hasta unos motes para los malvados anarquistas matacuras, se ha reivindicado la figura de una institución tan casposa como el Pilar y se ha construido una trama casi novelesca.
De rebote se criminaliza a todo un movimiento como es el anarquista y se crea la figura del enemigo interno. Se ha llegado, de hecho, a comparar públicamente a los militantes libertarios con las células de Al Qaeda. Como ETA ya no da el miedo suficiente hay que recurrir a los islamistas.
Y visto para sentencia, aunque la petición fiscal le ha debido parecer excesiva hasta a la acusación particular, que no ha terminado de ver las presuntas organizaciones terroristas por ningún lado y ha rebajado la petición de pena a 12 años, que sigue siendo desproporcionada, pero casi parece poco comparado con los 44 años solicitados por el Ministerio Público.
Pero, claro, estamos hablando nada menos que de la Audiencia Nacional, que sigue ejerciendo de tribunal de excepción y lo mismo clausura un periódico, que encarcela a dos titiriteros por una sátira o impone condenas atroces con pruebas circunstanciales.
También conviene recordar la levedad del delito en sí: rotura de un par de bancos de madera y lesiones leves a una feligresa. Si alguien asesina a sangre fría a esa persona la condena sería menor sin duda.
El futuro de Mónica y Francisco se antoja un tanto negro. Por lo pronto han pasado más de dos años en prisión y siguen en ella.
Por otro lado quedan abiertos varios sumarios a propósito de las operaciones contra el movimiento libertario como la Operación Piñata o Pandora, en las que decenas de personas han sido detenidas con acusaciones de lo más peregrino, en las que no falta lo que apesta a delito de opinión, como es la posesión de propaganda anarquista.
Demasiado discurso pseudo-revolucionario de algunos políticos de moda parece que nos ocultan la realidad: que las ideas que cuestionan el sistema desde su raíz siguen siendo perseguidas y que la ejemplaridad del castigo es el aviso a navegantes para quien rebase el canon ideológico.
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El Acratador 10 Marzo 16 » El Acratador
13 marzo, 2016 a las 12:10 pm (UTC 2) Enlace a este comentario
[…] Editorial en este programa sobre el juicio contra los anarquistas Mónica y Francisco en la Audiencia Nacional del que parecen salir ya condenados. […]
El Acratador 10 Marzo 16 | Radio Topo 101.8 FM
13 marzo, 2016 a las 12:46 pm (UTC 2) Enlace a este comentario
[…] Editorial en este programa sobre el juicio contra los anarquistas Mónica y Francisco en la Audiencia Nacional del que parecen salir ya condenados. […]